EL EFECTO DEL GANODERMA ES REAL
Ya
en 1990 se observó que la proteína Ling Zhi-8 (LZ-8) mostraba cierta
actividad inhibitoria en desarrollo de la diabetes autoinmune originada
en el ratón NOD1.
Posteriormente
pudo comprobarse que los polisacáridos del Ganoderma protegen (in vivo e
in vitro) a los islotes pancreáticos dañados por el aloxano. El
Ganoderma por vía intragástrica incrementó la insulina en el suero y
disminuyó la glucemia, a ratones a los que previamente se había inducido
diabetes con aloxano. Probablemente parte de esta acción protectora se
deba a la capacidad de eliminar los radicales libres, liberados por el
aloxano, que son los que los dañan2.
Se
observó en el ratón, que el Ganoderma posee efectos hipoglucemiantes,
porque estimula la producción de insulina al facilitar el flujo de Ca++
en los islotes ? pancreáticos3.
Un
estudio realizado sobre 20 pacientes mostró un posible efecto
beneficioso de las esporas del Ganoderma lucidum sobre la diabetes tipo
1. Hubo diferencias estadísticamente significativas en los valores
postprandiales del Péptido C. Las hormonas adrenales en orina
descendieron, también, de modo significativo, lo mismo ocurrió con los
niveles de GGT y de Fosfatasas alcalinas4.
Los
polisacáridos del Ganoderma lucidum pueden mejorar las anormalidades
metabólicas y prevenir o retrasar las complicaciones renales originadas
por la diabetes, según podía deducirse de los resultados obtenidos en
ratones de laboratorio con diabetes inducida por estreptozotocin5.
Igualmente se ha constatado en animales de laboratorio, con diabetes
inducida con esta misma sustancia, que el Ganoderma puede controlar la
glucemia y mejorar la función de los islotes pancreáticos6.
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